SABADO 22 DE MAYO, 2010


Las horas pasaban, y abrieron las puertas! Todos corriendo queriendo bordear la pasarela, unos se iban hacia la derecha del escenario para estar con Joe Perry, otros se quedaban en la izquierda para estar con Brad y Tom, pero todos corrían, y yo estaba desesperado porque tenía que esperar el gran momento del M&G pero a la vez pensaba y cuando salga como hare para estar cerca de la pasarela? Tendré que escucharlos desde atrás! No importaba, todo justificaba el poder ver a mis ídolos en persona, así que lleno de sentimientos encontrados veía como se llenaba la primera zona y yo sin poder estar en medio de la masa.

Amén en el escenario, muy bueno! Con sus temas clásicos, carisma, sonido aprobado y mucho sentimiento, “los chicos buenos de Lima” (jaja) nos hicieron calentar los motores para el plato de fondo. En lo personal, no había mejor banda nacional para abrir a Aerosmith, muy buena elección, repito, en lo personal.

Terminó y ya estaba un poquito más cerca de la pasarela… la música sonaba y ya nadie podía más!

TELÓN ABAJOO!
Las alas rojas estaban frente a nosotros: AEROSMITH un nombre tan legendario, estaba frente a mis ojos, ese logo que siempre escribía, que tantas veces intente dibujar sin éxito, lo tenía frente a mis ojos en un enorme telón y solo esperaba y decía: “Ojala que empiecen con “EAT THE RICH”, ni en Venezuela, ni en Colombia la tocaron, acá tiene que ser!”

Y paso lo que ni yo mismo creía…. Steven Tyler, Joe Perry, Brad Whitford, Tom Hamilton y Joey Kramer frente a mis ojos! tocando “EAT THE RICH”! Todos empujaban, saltaban, gritaban, las chicas se asustaban, los enamorados estaban por las puras no podían controlar que empujen a sus flacas, las parejitas de más, era una guerra por llegar hacia delante, tocos coreando “Eat the Rich”! Mientras que los “camarógrafos frustrados” tomaban fotos y filmaban, seguro pensaban que nadie iba a subir algo a Youtube y ellos tenían que hacerlo… yo me dedique a vivir el concierto al máximo, cero fotos, saltando y gritando llegue hacia la reja que dividía la pasarela con el público, ya nadie me sacaba de ahí!

Y siguiendo el set list anterior, continuaron con “Love in Elevator”, “Falling in Love”, “Pink”, “Dream On”!, “Living on the Edge”, “Jaded” y “Crying”… nos mandaron un arsenal de Hits! Todos los hits de golpe! Como para decir: ustedes tendrán el mejor set list de Sudamérica!

La emoción ya era incontrolable, chicas desmayadas iban saliendo de la zona, mientras Joey hacía sonar su batería en un solo lleno de técnica y punche, tiro las baquetas al público y se quedo tocando con las manos, poniéndose de pie y señalándose a sí mismo como quien dice: esta noche el ÚNICO que hace solos de batería SOY YO!

Continuando el sueño empezaron a sonar “Lord of the Thigs”, “Ragdoll”, “What it takes” en una versión con piano de intro ESPECTACULAR, y Tom Hamilton Mr. Sweet Emotion con un bajazo y un performance súper limpio tocando “Sweet Emotion”.

Y lo mejor estaba por venir…un lleno de canciones de los 70s y 80s, venían para aburrir a esos fans comercialones y para llevar al máximo éxtasis a los verdaderos fans, a aquellos que nos enamoramos más de la banda escuchando sus discos de los 70s y 80s es así que vino el gran momento para ver, para mí, al mejor guitarrista de Blues del mundo: Joe Perry, quien nos volvería locos con ese blues de Boston, es así que vino “Stop Messin’ Around” para mostrar la calidad de músico y cantante que es Joe.

Brad Whitford no se quedaría atrás, y demostrando que es uno de los guitarristas más rankeandos del mundo empezó “Last Child”. La clase maestra de música estaba por darnos una lección de cómo se hace y es así que vino “Baby, Please Dont Go” y “Draw the Line”.

Se fueron del escenario, y volvió Joey Kramer para tocar “Walk This Way”, saliendo Steven dijo: Joey! Deja de tocar, ellos quieren escuchar “Crazy”.

Y como regalo a los fans, nos pintaron la obra de arte maestra “Crazy” llena de banderas y chullos peruanos, Steven literalmente, se puso la bandera peruana en sus hombros!

Y suponiendo la última canción tocaron “Walk this Way” pero faltaba una por tocar! Todos pedíamos “Mama Kin “ pero la banda compenso nuestro pedido tocando “Train” dejándonos a todos rendidos a sus pies…

…quedó claro que no importó si tocaban en un estadio o una explanada, El sueño de muchos se hizo realidad, un sueño del cual aun no despertamos….y no queremos despertar…

PD: Cronica contada xq no pude ir a este concierto =(

Set List:

1.Eat the Rich
2.Love In An Elevator
3.Fallin In Love (Is Hard On The Knees)
4.Pink
5.Dream On
6.Livin’ On The Edge
7.Jaded
8.Cryin’
9.–Joey Drum Solo–
10.Lord of the Thighs
11.Ragdoll
12.What It Takes
13.Sweet Emotion
14.Stop Messin’
15.Last Child
16.Baby Please Don’t Go
17.Draw The Line
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18.Crazy
19.Walk This Way
20.Train Kept A Rollin’

Concierto de Metallica

Hoy martes 19 de enero 2010, en el Estadio de San Marcos. El sueño de miles cumplido. Han pasado 29 años para que aquellos maestros que hicieron historia en el metal pisaran suelo peruano, y valió la pena para los que fueron xq yo no pude asistir =( La gira sudamericana se abría aquí y las expectativas eran enormes. El metal había tomado por asalto la ciudad de Lima. La desesperación por ver a Metallica era tanta que algunos optaron por acampar en las inmediaciones del estadio hasta con dos días de anticipación.

Los minutos se hacían eternos sobre todo porque Metallica no salía pasando las 9 de la noche como estaba pactado.
9.26pm The Ecstasy of Gold de la película El Bueno, el Feo y el Malo anunciaba que el sueño había empezado. Los gritos eran incontenibles, todos unidos en una sola voz siguiendo la introducción, faltaban segundos para tener a James, Lars, Kirk, y Robert al frente demoliendo cabezas. Y así ocurrió, Metallica aparecía para volver un loquerío el Estadio de San Marcos con Creeping Death. La energía que podía transmitir Metallica era simplemente indescriptible.
Todo continuaba, llamaradas de fuego anunciaban Fuel. La locura crecía, era imposible quedarse parado, los pogos cobraban más fuerza mientras Metallica seguía demostrando porqué está considerada entre las mejores bandas del metal mundial. Harvester of Sorrow y pasaban a la primera canción que dejaría descansar un poco las piernas y cabezas mientras nos sumergíamos en el feelin de las guitarras: Fade to black.Cuando nadie se lo esperaba, el escenario tomaba un aspecto misterioso con luces rojas y el latir de un corazón de fondo. Era el turno de los temas de su última producción, así llegaron That was just your life para seguir con The end of the line. Ni el intenso calor que se sentía en el público nos detenía, seguía una de las canciones que pondría a moverse hasta al más pecho frio: Sad but true. Los coros de “ole ole ole Metaa llicaa” eran imparables y James nos acompañaban con un punteo en su guitarra. Continuaron con algunas canciones más del Death Magnetic y se fueron.

Si lo que habíamos vivido hasta ese momento ya era incomparable, lo que llegaría en los siguientes minutos simplemente no tiene como describirse. Las luces se apagaban, algunas chispas aparecían por diferentes partes del escenario, luego fuegos artificiales, y todo cada vez más fuerte. Todos sabíamos el momento que se nos esperaba. James en la parte más alta del escenario empezaba con uno de los riff que llevaría al público a un climax total. One empezaba, no podía creer lo que estaba ocurriendo, faltan adjetivos para describir tan gigante momento. Se venía una tanda de canciones que pondría el concierto a un nivel al que ningún concierto que ha pasado por nuestras tierras ha vivido.

Si One hizo que la gente se vuelva loca, lo que ocurrió en Master of Puppets fue brutalmente increíble. Dos pogos de la zona M se fusionaban para hacer un hueco impresionante de varios metros de diámetro en donde la energía contenida durante tantos años de espera salió desde las entrañas formando un real festín metálico. Como para no dejarnos respirar seguía Baterry, las piernas ya no aguantaban más pero la energía que transmitía Metallica lo permitía todo. “Lima la rompe”, decía James en su curioso español.

Los reflectores apuntan hacia un lado, aparece Kirk Hammett con su guitarra e inicia un momento que quedaría grabado en la retina de todos. Introduce el arpegio más famoso de toda la discografía Metallica para rendir a todos en el momento más feelin de la noche: Nothing Else Matter. Las 50 mil personas reunidas en el Estadio de San Marcos coreando al unísono, todos haciendo realidad un sueño. James terminaba en el suelo mientras una cámara filmaba el M 81 que tiene tatuado en la mano con la que viene volando cabezas desde hace 29 años. Sin parar, Nothing Else Matter es empalmada con Enter Sandman en uno de los momentos más celebrados de la noche. Metallica se retiraba del escenario, el concierto se iba terminando. Las piernas, espaldas, brazos y cuellos empezaban a agonizar pero aún faltaba un poco más.

Am I Evil? era la canción con la que los cuatro jinetes del Apocalipsis volvían. Continuaron con Blackened y dijeron que se iban. El público sabía lo que tenía que pedir, tres palabras, Seek – And – Destroy. Un carismático James incentivaba al exhausto público para dar una última muestra del desenfreno que se había vivido durante dos horas de concierto. Y el pedido fue servido, el intenso riff corría por las venas recargando a todos para los últimos minutos con Metallica. Inolvidable, genial, impresionante, todo el peso de Metallica había caído sobre los 50 mil peruanos (de todas partes) y hermanos de países vecinos que viajaron hasta aquí. La gente gritaba, saltaba, y pogueaba agonizante pero sin perder la energía. James se baja del escenario para saludar a las primeras filas y pasarles el micro a algunos afortunados que pudieron hacer sentir sus explosivos gritos de Seek And Destroooy! El sueño se iba acabando, un muy agradecido Metallica se despedía mientras las uñas volaban entre el desesperado público que había quedado rendido frente a estos maestros.

Tremendo concierto. Peso, potencia, energía, comunidad. Lo que se vivió el día de ayer no tiene precio. ¡La banda más increíble del planeta en nuestra ciudad! Momento histórico que quedará grabado por siempre, el primer megaconcierto del 2010, y qué concierto. Todos con una sonrisa de oreja a oreja parecíamos caminar luego de haberse despertado del mejor sueño de nuestras vidas. Era momento de regresar después de poco más de 2 horas de concierto. Una multitud de polos negros se apoderó de las calles mientras cada uno tomaba su rumbo.

* Todas las fotos fueron tomadas por el fotógrafo peruano Musuk Nolte para El Comercio. Para conocer más de su genial trabajo pueden visitar su blog.

Los dejamos con el Set List